En el siglo XX, la ignorancia reducía el grado de protección de las personas pero mantenía la eficacia de las medidas, sin embargo, en la actualidad, la desinformación fruto de la acumulación de datos y más datos no contrastados, ha conseguido reducir tanto la protección como la efectividad de las medidas.
Se opina que el nivel socio-cultural de una sociedad se puede determinar por el número de personas con estudios, que durante su desarrollo personal, continúan informándose con expertos de una materia para tomar decisiones, y por el número de personas poco formadas que establecen sus criterios en base a lo que se opina en Internet.
Los grandes maquinadores de conductas, trabajan desde hace años en lo que se conoce como la memoria contextual, que no es más que construir un contexto “creíble y consumible”, con verdades imprecisas, y poder así influir en las decisiones de las personas, sin que estas sean plenamente conscientes.
Como consumidores y referido a sistemas de seguridad, compramos productos «placebos» que nos hacen sentir tranquilidad.
El estudio publicado «Las decisiones determinan el factor de riesgo», relaciona el riesgo con las decisiones.
Se argumenta que tanto el riesgo como la protección son construidos por cada persona o comunidad, en función de sus decisiones, actividad, hábitos y entorno, lo cual indica que tanto “riesgo” como “protección”, pueden ser construidos, destruidos, medidos, planificados y prevenidos.
Se concluye que las decisiones están construidas por el contexto que rodea a la persona, el cual, solo puede ser equilibrado por ciertos consumidores que tienen el interés por está bien informados y disponen de la sabiduría para discernir entre consumo y consistencia.
¿Cuál es la probabilidad de tomar decisiones acertadas?
Posiblemente evitando cometer errores en las decisiones iniciales, que como nos indica la neurociencia, son las mas personales, y en contra de lo que pudiera parecer, son también las más influenciables.
Ante la vorágine de acontecimientos que se solapan unos a otros, quizás no somos conscientes de que como seres emocionales, los seres humanos, vivimos rodeados e incluso asediados por impactos que son ciertamente placenteros, que liberan grandes dosis de neurotransmisores del placer, como la serotonina, dopamina y oxitocina y que tienen la capacidad de inhibir los procesos analíticos y condicionar decisiones.
El ejemplo paradigmático es el consumo y el efecto «ofertas», y como ante una expectativa de similar efectividad a menor precio, nuestras dosis de placer se disparan anulando nuestro juicio.
Datos de robos en viviendas en España
- 142.780 robos denunciados en el tipo robos con fuerza. Año 2019.
- 391 robos al día.
- 16 robos cada hora.
- 213 Millones de euros declarados en robos.
- Solo el 15%-19% de robos esclarecidos.
- Cataluña la región más atractiva para el robo y la ocupación.
Las empresas de seguridad residencial enfocadas a sistemas de alarmas crecen a ritmo del 10% y ya facturan 400 millones de euros anuales en cuotas mensuales recurrentes.
Los datos delincuenciales indican que la actividad del robo residencial es muy lucrativa para delincuentes y empresas de seguridad rápida, y poco arriesgada para los delincuentes.
¿Cómo afectan nuestra decisiones en la protección contra el delincuente?
Se sabe que el acierto a la hora de juzgar situaciones o personas depende en gran medida de dos factores: De nuestros conocimientos y nuestra experiencia. Y de nuestra inteligencia emocional (simpatía, intuición y reflexión crítica).
Pero, como se ha expuesto en el estudio publicado, los conocimientos y la experiencia vivida pueden no reflejar una realidad verdadera, y por lo tanto, confundir las señales que motivan la decisión.
Sea como fuere, las creencias y pseudorealidades construyen nuestras decisiones y estas condicionan nuestro factor de riesgo. El conocimiento de una verdad, el uso metodológico para no perderse y el propósito, permiten tomar mejores decisiones, en términos de sostenibilidad, efectividad y confortabilidad.

Creencia. Nos genera una realidad virtual de que NO necesito más protección.
Justificación. No me han robado porque no genero atractividad y además estoy suficientemente bien protegido.
Pseudorealidad. Estoy a salvo.
Decisión. No necesito más protección.
Realidad. Estoy expuesto a la estadística y a la suerte.
Nivel de riesgo para vivienda premium.
En el siguiente enlace se puede visualizar el ejemplo inexplicable de como las personas tomamos decisiones equivocadas.
Caracterización del riesgo vivienda Premium.
Contrataremos «especialización» en lugar de «rapidez».
Con relación a las empresas y profesionales de la seguridad, se atisba un tsunami como proceso de transformación cognoscitivo y actitudinal, alumbrando nuevas especialidades que a su vez traerán consigo, a profesionales renacidos abrazando la transparencia y la especialización como ideario de una nueva forma de hacer las cosas.
Los estudios de arquitectura y urbanismo no estarán exentos de este tsunami y más temprano que tarde considerarán las cualidades benéficas del CPTED en sus diseños arquitectónicos y urbanísticos, tomando prestigio diseñando entornos seguros.
Los sistemas de seguridad serán un complemento y no será el principal valor.
Los productos perderán valor y pasarán a ser un complemento para el servicio, el cual tendrá dos alternativas para los consumidores:
- El servicio paquetizado “fast security” gestionado por operadores de consumo
- El servicio personalizado y caracterizado, liderado por centros de diagnóstico especializados en seguridad por diseño, neuroseguridad y prevención del delito.
Los consumidores equipararán un servicio de seguridad con un servicio de valor como la medicina, asesoría legal, económica, etcétera y pondrán en valor la especialización y cualificación del profesional, así como la metodología que utiliza para el análisis de riesgos, diagnóstico y tratamiento de la solución.
La seguridad residencial en su especialidad de neuroseguridad, pasará a formar parte de la salud y bienestar de las personas puesto que reducirá el sentimiento de inseguridad, reduciendo niveles de estrés, miedo, paranoia, ansiedad, etcétera.
Conclusiones. Nuestras decisiones construyen nuestro factor de riesgo.
Se puede concluir de forma muy resumida, que las decisiones, tanto de diseñadores como de propietarios, son el factor determinante del riesgo. Y dichas decisiones se toman en base a las creencias, las cuales solo pueden ser modificadas por la persona en base al conocimiento de una verdad, que genere la suficiente motivación para modificar un hábito y adquirir un compromiso.
Así pues, todas las partes tomaremos decisiones, incluso las no decisiones, serán también decisiones para reconstruir nuestros paradigmas con nuevas fuentes de sabiduría y actitud, considerando nuevos modelos más consistentes, sostenibles y efectivos para con las personas, las cuales pasarán a ser el eje gravitacional de los nuevos modelos.
¿Conoces la pirámide para la toma de decisiones?
Hola José Miguel.
Antes de tomar decisiones, primero hay que QUERER CONOCER el verdadero nivel de riesgo que se tiene.
A los tres actores principales que influyen en la seguridad residencial, el diseñador de la vivienda, los profesionales que asesoran y aportan medidas y el propio usuario, a veces no les interesa saberlo o no saben hacerlo. Si de verdad cualquiera de los tres quiere lograr una seguridad efectiva, la PRIMERA DECISIÓN importante debe ser querer conocer el nivel de riesgo. Y después utilizar una herramienta objetiva y rigurosa para medirlo.
Sin duda, el actor cuya concienciación más ayudaría a mejorar, es el diseñador de la vivienda. Es en el diseño cuando de forma sencilla y económica se pueden aplicar medidas muy efectivas. El segundo en importancia es el usuario, porque puede evitar que distintas empresas le vendan soluciones parciales, inconexas unas con otras y por tanto poco eficaces. Para ellos, veo muy útil tu EVALUADOR DE RIESGOS de uso gratuito, les ayuda a conocer por sí mismos donde están sus vulnerabilidades y puntos de mejora.
Y en tercer lugar están las empresas y sus profesionales y, porque no decirlo, su ética.
Para estos, poder aplicar un método de análisis del riesgo específico para el sector residencial como es GENOMA DEL ROBO, aporta un plus de rigor, objetividad y valor a su trabajo. Debe cambiar la praxis de algunos de «encajar» lo que sea y como sea porque una venta es una venta. Y aquí la venta de consumo paquetizada que tu denominas «fast security», hace mucho daño entre los usuarios más confiados o dados a decidir por impulso. Debería tratarse de recomendar la solución más adecuada dentro de las actuaciones determinadas previamente por un buen análisis y diagnostico. Primero la analítica, luego la receta y luego la medicina, y no al revés.
Sea quien sea de estos tres actores quien la tome, la primera y más importante decisión debe ser querer aplicar un método de análisis que determine el riesgo. Trabajos como el tuyo ayudan a que todo esto vaya cambiando. Muchas gracias.